''Mi Cuarta Septicemia'', Horacio Quiroga

Una de las primeras tareas de este año en biología fue leer el cuento ''Mi Cuarta

Septicemia'', de Horacio Quiroga . Para entender mejor de quien estabamos hablando, buscamos algunos datos sobre la vida del autor. 

A partir de la información que encontré, me pude dar cuenta que Quiroga no tubo una vida demasiado facil, ya que a lo largo de ésta, murieron personas muy cercanas a el, como su padre, su padrastro, su mejor amigo (a quien el mató accidentalmente) y su primer mujer, Ana María Cirés. A pesar de estas tragedias, logró hacer colaboraciones en medios periodísticos, trabajar como profesor de castellano, ser nombrado juez de paz y publicar exitosos relatos. Falleció en en Buenos Aires el 19 de febrero de 1937, por ingestión de cianuro, poco después de enterarse de que sufría de cáncer gástrico.

Refiriendome al cuento que leímos, relata una infeccion en el cuerpo de un hombre, Eduardo Foxterrier. Pero lo extraño y diferente que tiene este cuento, es que es relatado por una bacteria, la misma que está causando esa infección. Al principio me costó entender, pero en el transcurso de el relato, pude darme cuenta que no era un ser humano el que estaba contando la historia.

Pude entender bastante bien el vocabulario, pero me encontré con una palabra en una oración que me desorientó completamente:

“Cuando se rasgó la mano en la vértebra de nuesto muerto en disección

-¡qué pleuresía justa!- no se dio cuenta.”

Por eso decidí buscar su significado en internet., y esto fue lo que encontré:

PLEURESÍA: Un dolor intenso y punzante en el pecho o en un hombro, que se percibe con cada respiración, es el principal síntoma de esta enfermedad causada por la inflamación de la pleura.